¿Cómo funciona?
Plasmage es un láser de altísima precisión revolucionario en el mercado, que utiliza energía basada en un plasma fraccionado patentado, es menos agresivo e inflamatorio que cualquier otro tratamiento estético, por lo que el impacto que produce en la piel tras su aplicación es mínimo. Su función principal es corregir las lesiones e imperfecciones faciales, o de otras partes del cuerpo de forma indolora y sin necesidad de cirugía.
Zonas donde se puede aplicar Plasmage
Este láser de última generación no quirúrgico y sin efectos ablativos en la piel, es utilizado exclusivamente por médicos especialistas, cuyos usos más habituales son la blefaroplastia o tratamiento en los párpados. Sus resultados revolucionarios te sorprenderán, sin necesidad de cortes, ni puntos, y lo mejor de todo, sin dolor.
Así mismo, este láser frío que ha sido diseñado por reconocidos cirujanos y lanzado al mercado por la marca italiana Brera Medical, ofrece una excelente oportunidad también para otros tratamientos como:
- Rejuvenecimiento facial.
- Eliminación de fibromas, verrugas, cicatrices, estrías, lentigos, queloides, entre otros.
- Cicatrices del acné.
- Pigmentación de la piel.
¿Cómo funciona?
A través de Plasmage, es posible deshacerse de los pliegues que caen sobre los ojos abriendo la mirada. Para llevar a cabo este procedimiento, es necesario saber que Plasmage trabaja sobre la superficie de la piel, sin causar dolor, donde solo se aplica un poco de anestesia en crema sobre el área a tratar.
Como hemos dicho, trabaja sobre la superficie de la piel y por tanto, es necesario marcar el área que se va a tratar para posteriormente, siguiendo las líneas que se desean eliminar, proceder a pasar el manípulo de la aguja por la zona superior e inferior de los pliegues o de las arrugas, siempre en zigzag y en forma de triángulo para beneficiar la contracción de la piel.
El poderoso haz de luz que emite la aguja logra generar un plasma frio, que al acercarse a la piel produce un campo de energía que permite evaporar los tejidos superficiales, sin causar daño a los tejidos adyacentes y modificando de forma permanente la superficie de la piel.
